Por el título, probablemente ya sepas de qué banda estoy hablando. Y obvio que es Rush, una banda que si tengo que definir en una frase diría: Un universo sonoro lleno de historias, virtuosismo y ese algo que te da todo “pirĩ”.
Cuando hablamos de rock progresivo, pensamos en nombres como King Crimson, Yes, Genesis y una de mis bandas fav de la vida, Pink Floyd. Bandas que redefinieron el rock en distintos aspectos, llevándolo más allá de los tres acordes y las canciones de amor. Pero lo de Rush fue distinto. Se convirtieron en el trío más poderoso del rock, con un sonido que evolucionó constantemente, y lo más importante, sin perder su esencia.
Lo que hacían Geddy Lee, Alex Lifeson y Neil Peart era de otro planeta. Un bajista/cantante con una voz única y un dominio total del instrumento, un guitarrista con solos expresivos y riffs inolvidables, y un baterista/letrista que escribía con la precisión de un poeta y tocaba con la fuerza de una tormenta.
Muchos dicen que Rush es una banda de músicos para músicos, y puede ser cierto. Técnicamente son una locura, con estructuras complejas, cambios de tiempo inesperados y solos imposibles. Pero desde mi perspectiva, lo que realmente los hace especiales es su capacidad de emocionar. No necesitás ser expertx en música para sentir lo que transmiten.
Una banda wholesome
Además de su virtuosismo y profundidad lírica, Rush también es una banda con la que aplica el témino “wholesome”. Desde sus inicios, mantuvieron una actitud y una imagen sana y genuina, como esos tipos que tocan chill sin importarles otra cosa más que tocar. Y ahí está la magia.
Mirá esta joyita para entender a qué me refiero :)
La música como refugio
Desde hace un tiempo, dejé de escuchar música por playlists o canciones aleatorias. No porque tenga algo en contra, pero me di cuenta de que la mejor forma de conectar con un artista es escuchar sus discos enteros, como si fueran capítulos de un libro. Me gusta (aunque a veces me da una paja tremenda) elegir un álbum por día y escucharlo de principio a fin, sin saltar temas.
Con Rush, esto es casi obligatorio. Sus discos tienen ese poder de, desde el primer acorde hasta el último, contarte historias de ciencia ficción, filosofía, dilemas existenciales y hasta sátira social.
Pero lo más importante es el efecto que tienen. Y por más cliché que suene, hay días en los que la ansiedad o la tristeza te consumen, y no sabés cómo salir del pozo. En esos momentos, ponés Subdivisions y entendés que no sos la única persona que alguna vez se sintió atrapada en un lugar donde no encajás.
Hay algo en su música que te da fuerzas cuando más lo necesitás. Y si alguna vez estuviste en un mal momento y una canción te levantó, sabés exactamente de lo que hablo.
La filosofia de Geddy Lee
Cuando estaba buscando algo interesante para ver, encontré un documental en Prime video: Íconos del rock, donde justamente el primer episodio habla sobre el virtuosismo de Rush (de entrada me quedé enganchada) y la pasión de Geddy Lee. En ese episodio le hacen una entrevista y él menciona algo que me hizo reflexionar bastante y que también trato de aplicar en muchas de las cosas que hago (aunque no aplica en mi laburo de publicista): "más es más", para resumirlo un poco: habla de su necesidad de entregarse a la música y su deseo de llevar cada canción al máximo, sin importar cuán complejo o desafiante sea el proceso, sobrepasar los límites de lo convencional y dar siempre un poco más, en palabras más simples: todo lo opuesto al famoso "vaivai". Y creo que esta filosofía se aplica en todos los discos de Rush y es eso lo que hace que sean de otro planeta.
A lo que vine…
Si nunca escuchaste a Rush, la mejor forma de hacerlo es por álbumes (o como se te cante) Acá te dejo algunas recomendaciones:
Moving Pictures (1981): Su álbum más famoso y probablemente el mejor para empezar a escucharlos.
Permanent Waves (1980): Ponele que es una combinación entre lo progresivo y lo accesible. The Spirit of Radio es un himno a la música, y Freewill tiene una de las mejores líneas de bajo de Geddy Lee.
2112 (1976): Si como a mí, te gustan las historias épicas y los álbumes conceptuales, este te va a encantar. La canción 2112 es una odisea futurista donde la música está prohibida, y un pibe descubre una guitarra y desafía al sistema.
Mi parte favorita, el rock progresivo en su máxima expresión:
A Farewell to Kings (1977): Acá está Xanadu, una joya del rock progresivo con secciones instrumentales increíbles.
Hemispheres (1978):La Villa Strangiato es una canción tremenda a nivel instrumental.
Signals (1982): Acá es donde se nota que comenzaron a usar sintetizadores, pero igual tiene ese nivel de composición tan pro que les caracteriza.
Bonus:
Clockwork Angels (2012): Su último álbum y una despedida épica.
Escuchar experimentar la música
Hay gente que disfruta de solo “escuchar” para pasar el tiempo (lo cual tampoco está mal) Y hay personas que lo ven como una especie de ritual donde aprecias la música en un sentido más profundo y esto se convierte en una experiencia.
Sea cual sea tu forma de escuchar, la música tiene el poder de recordarte que hay cosas por las que vale la pena seguir adelante. Y a veces, todo lo que necesitás es un buen álbum, unos auriculares y un momento para desconectarte del mundo.
Si leíste esto y nunca escuchaste Rush, o si alguna vez lo intentaste y no enganchaste, dales una oportunidad! (Si no lo hacés no importa, vos te lo perdés)
Y bueno, creo que esto se volvió “mucho texto”. No me despido sin antes decir que escribir sobre música es casi tan lindo como escucharla. Gracias a mi amigo y vecino Pablo por invitarme a escribir en su blog. (esto estaba pendiente desde diciembre del 2023, pero como dice el dicho: lo bueno se hace esperar (?)
Y quién sabe, si vuelvo a colaborar con Club Sándwich capaz la próxima vez hable de JoJo’s Bizarre Adventure y sus increíbles referencias musicales.
Vik :)
PD: Es mi primera vez escribiendo en un blog sobre música, ¡qué gusto que dio!